Como en otras ocasiones me regalaron una caja de vino. Era muy grande unos 50x30cm .
Al principio estuve dudando que hacer con ella .
Una tarde mientras leía, se me ocurrió que me vendría bien tener los pies levantados para descansar, y desde ese momento supe el destino de la caja.
Forré con un retal de tela que me había sobrado de tapizar las sillas, la parte de abajo de la caja. En la tapa le puse goma espuma y la tapicé con polipiel negra
Dentro la forré con fotocopias del mismo dibujo
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