La primera de estas sillas es muy sencilla, no estaba en muy malas condiciones y aunque en un principio llegó a casa como donante de parte de su cuerpo, ya que necesitaba una pata para arreglar una mesilla, terminó intacta y arreglada.
así estaba cuando llego, el asiento estaba suelto y se sostenía gracias a un mega clavo.
Después de lijarla y pintar con acrílico negro, tapicé con una tela que tenía por casa y quedó de lo más aparente y útil para esos momentos en que nos juntamos muchos a comer.
La siguiente tenía más dificultades, Estaba hecha trozos, creo que quién la tiró la rompió a patadas para que no se pudiera aprovechar, las roturas eran recientes y los trozos estaban junto al contenedor.
Así estaba
Terminado el respaldo, tuve que hacer unas piezas de refuerzo del asiento, y ya estaba lista para pintar.
Aquí está "escayolada" para que se secaran y pegaran las piezas
La pinté con acrílico blanco mezclado con blanco a la piedra.
Ahora había que vestirla, el asiento original era de paja forrado con skay verde.
Esto es el relleno de la silla.
Con cinta le hice el soporte para el asiento, le corté una espuma a su medida y le puse una tela que me había sobrado de otro trabajo, ya que no estaba dispuesta a gastar un euro
Y así quedó una vez terminada
Hola Carmen, hoy he descubierto tu blog y me ha encantado. Yo tambien suelo utilizar y restaurar lo que otros tiran a la basura. Mi dormitorio estaba en la calle en un esquina. Cabecero, mesitas y tocador. Una mesita tenia mármol, pero la otra y el tocador,no. A la mesita le pusimos un mármol que encontremos en la calle, lo cortamos y listo. El tocador estuve esperando varios meses, pero al final tuve que ir a un marmolista. He tenido 4 años el dormitorio con el color nogal que se le dio. LLevo año y medio que estoy tuneando todos mis muebles, los estoy pintando de blanco y el dormitorio me ha quedado precioso.
ResponderEliminarSigue deleitandonos con tus extraordinarios trabajos.
Saludos desde Sabadell, Barcelona