Como se puede ver el mueble estaba bastante bien, pero el barniz era horrible, tenía zonas sin él y otras con pegotes.
El verano pasado durante las vacaciones pintamos los muebles de la cocina en blanco y me encantó el resultado. La cocina ha ganado en luminosidad y parece más grande y ordenada. entonces no me dio tiempo para hacer la alacena y no podéis imaginar las ganas que le tenía.
En las vacaciones de este verano me puse manos a la obra y la tuneé
El proceso fue : lijar, imprimación , le dí dos manos y después pintar con acrílico blanco roto.
El interior del mueble lo forré con un papel adhesivo blanco con cenefas que me gustó y este es el resultado
En la parte acristalada he puesto unos cuantos objetos de cristal y loza, como ese grupo de tacitas antiguas heredadas igualmente de mi suegra y que guardo con mucho cariño
No le cambié los tiradores porque me parecían bonitos , lo único que hice fue limpiarlos con vinagre y quedaron muy bien.
¡Vaya cambio!, está preciosa mucho mejor con ese color claro. Las tacitas así colgadas quedan monísimas y los tiradores originales son ideales.
ResponderEliminarBuen trabajo Carmen
Un besito
Gracias Clara,. Perdona que no te haya conteatado antes , pero ahora estoy de canguyaya a tiempo completo.
EliminarUn abrazo
Creo que has hecho un trabajo maravilloso y has obtenido un magnífico resultado.
ResponderEliminarUn saludo