Cabecero restaurado y/o tuneado

De como montar una habitación con muebles rescatados de la basura

Esta es la historia de unos pobres muebles que por diversos avatares tenían su destino en la basura, y , que después de un poco de trabajo y algo de maña quedaron convertidos en los príncipes  de la casa.

El primero que llegó fue este cabecero.

 Mi amiga Menchu (muchas gracias Menchu) lo encontró al lado de un contenedor y al verlo pensó en que yo me entretenía arreglando cosas, así que le pidió a Raúl (también muchas gracias ) que lo recogiera en el coche. Al principio se resistió todo lo que pudo, pero ante la insistencia de mi amiga no le quedó más remedio que claudicar.

   

El cabecero me encantó pero me daba miedo empezar, pues su estado era lamentable.
Empecé lijando todo el mueble, le puse tinte nogal y ahí empezó el problema porque en la parte central le salían unas manchas horribles que cuanto más lijaba se veían peor, al final descubrí que el problema consistía en que originalmente llevaba pintura en vez de barniz y debajo de ella faltaban trozos de chapa y las manchas que salían era justamente donde faltaba la chapa.

La solución que encontré fue comprar chapa de nogal , desmontar las molduras reponer todo el cabecero. Después volver a montarlas y en el espacio de alrededor hacer una greca pintada de blanco roto ponerle unas flores con decoupage y craquélar. Y así quedó de bonito.

Con la mesilla, el sinfonier, la cómoda de la abuela y los otros muebles recuperados monté un dormitorio, en el que sólo tuve que comprar el colchón ya que todo lo demás era reciclado.

Esta es la habitación terminada.

Y aquí desde otro ángulo